Cuando el confort no es negociable
La aerotermia como columna vertebral del confort moderno.
La aerotermia como columna vertebral del confort moderno.
En esta jornada técnica de YZ HUB exploramos soluciones que integran eficiencia energética, control climático y experiencia de usuario. Una conversación con Javier Martín, Coordinador de Prescripción de zona Centro, Norte y Canarias del Departamento de Climatización de LG, donde los datos, el diseño y la innovación convergen para repensar cómo habitamos, calentamos y enfriamos nuestros espacios.
En el proyecto LG aportó un sistema completo basado en aerotermia, con un enfoque centrado en la sostenibilidad y el confort. Se trata de una solución monoblock de la gama Therma V que integra:
Todo ello con una unidad exterior que concentra el circuito frigorífico, utilizando refrigerante R32, y que alimenta un sistema hidráulico de alta eficiencia. La prioridad de funcionamiento es clara: primero el ACS, luego la climatización.
El confort es lo primero. Y lo cierto es que, en viviendas con estándar tan exigente como el Passivhaus, incluso el confort requiere precisión.
Uno de los mayores logros de esta integración es haber conseguido eficiencia energética real sin comprometer la experiencia de usuario. Algo que durante años parecía incompatible. La aerotermia se posiciona como una energía renovable de alta eficiencia, con una huella de carbono mínima, un coste de operación bajo y una gran capacidad de integración en viviendas de consumo casi nulo (nZEB). Además:
Una de las claves de esta solución es que no se trata de un añadido técnico, sino de un sistema pensado desde el diseño de proyecto. Eso permite:
No se trata de poner máquinas. Se trata de pensar cómo se habita, cómo se usa la energía, y cómo el usuario percibe el confort.
Y eso, cuando se hace bien, ni se nota, pero se agradece.
En un sector como el de la climatización, donde los refrigerantes cambian más que las modas en Tik Tok, es fundamental apostar por tecnologías adaptables, eficientes y alineadas con la sostenibilidad real. Y no solo porque “toca ser sostenibles”, sino porque el confort no puede ser una elección entre frío, calor o factura.
Sabemos lo que estás pensando: “¿Y esto cómo se mantiene?”, “¿Y cuánto cuesta?”. Pues bien: el sistema apenas necesita mantenimiento, el consumo eléctrico es mínimo y el confort térmico es, sencillamente, otro nivel. Porque sí, es posible vivir bien, con buena temperatura todo el año, sin radiadores visibles, sin split ruidoso, sin disparar la factura… y sin cargo de conciencia ecológica. Y no, no es ciencia ficción. Es arquitectura del presente.
En YZ HUB, creemos que la innovación no está en la tecnología en sí, sino en cómo se integra para mejorar la vida de las personas. ¿Todavía tienes la caldera del año 98 y piensas que la sostenibilidad es un capricho de arquitectos modernitos?
Te esperamos con un café (a temperatura controlada, claro).